miércoles, 30 de diciembre de 2015

COMERSE LAS UÑAS PUEDE SER PERJUDICIAL PARA LOS DIENTES


Comerse las uñas puede ser un hábito difícil de romper – pero si no lo hace, su salud dental podría sufrir mucho más que su manicura. Los niños o adultos que se comen las uñas podrían romper, astillar o desgastar sus dientes frontales debido al estrés causado al morder.
Y aquellos que utilizan frenillos ponen sus dientes en mayor riesgo de reabsorción radicular (una reducción de las raíces) o pérdida dental, ya que los brackets ya ponen bastante presión en los dientes.
Un estudio del diario de Odontología General también reportó que pacientes que muerden sus uñas, muerden lapiceros o aprietan sus dientes pueden tener mayor riesgo de bruxismo—crujir o apretar de los dientes de forma involuntaria que puede causar dolor facial, dolores de cabeza, sensibilidad dental, encías retraídas y pérdida dental.
Los signos de bruxismo incluyen: puntas con apariencia plana de los dientes; esmalte dental que se desgasta, causando sensibilidad extrema; crujido o chasquido de la mandíbula, y surcos de la lengua.
Otros riesgos de salud dental para quienes se comen las uñas incluyen, tejido gingival sensitivo, desgarrado o dañado causado por bordes angulosos, afilados de las uñas y la propagación de bacteria de otras partes del cuerpo a la boca y de la boca a la matriz de la uña o al torrente sanguíneo.

Los pacientes podrían descubrir que utilizar un protector de boca puede impedir comerse las uñas y ayudar a prevenir nuevo daño a los dientes. Algunos dentistas también pueden ayudar a los pacientes utilizando técnicas de terapia, como aprender a descansar la lengua hacia arriba con los dientes separados y los labios cerrados para evitar daño dental.

Información obtenida de: http://www.colgate.com.mx/es/mx/oc/

No hay comentarios:

Publicar un comentario