El manto
terrestre es desconocido debido a su complejidad. Es en esta región se
encuentra la frontera entre el manto y el núcleo, conocida como discontinuidad
de Gutenberg, y que se encuentra a unos 2.700 Kilómetros de profundidad.
Ahora, investigadores
de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) y de la
Universidad Complutense de Madrid han realizado un estudio que determina que
las variaciones regionales en el manto inferior donde se encuentra el núcleo
son tres veces más fuertes de lo esperado. Esto ayudará a los científicos a
explicar la estructura de la Tierra y a saber cómo se formó.
Las
temperaturas en el manto inferior alcanzan los 3.500 grados centígrados y el
barómetro marca unos 125 gigapascales, o lo que es lo mismo, más de un millón
de veces más que la presión atmosférica.
Esta región
muestra una gran diversidad tanto térmica como de composición, esencialmente un
46% de óxido de silicio, un 38% de óxido de magnesio y un 8% de óxido de
hierro. Además, posee fuertes variaciones en la velocidad de las ondas
sísmicas, dada la mayor densidad de los materiales del manto ya que la
velocidad de propagación de una vibración es proporcional a la densidad del
material.
Por otra
parte, las variaciones de temperatura y otras propiedades como la densidad y la
composición química afectan a la velocidad a la que las ondas viajan a través
de la Tierra.
Los puntos
verdes son centros de formación sísmica y los rojos corresponden a terremotos.
Las regiones azules representan las ondas con mayor velocidad sísmica y las
rojas las que menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario